Ciudad de Huelva humilla a Xerez y Huelva no sufre en El Puerto
Cómodo fin de semana para los dos equipos onubenses del grupo D-B. Se enfrentaban a los equipos más débiles del grupo y no hubo en ningún caso opción a la sorpresa.
Xerez 37 – 102 Ciudad de Huelva
Especialmente sonoro fue el partido entre Xerez y Ciudad de Huelva. Los locales venían de caer, pero compitiendo a un nivel óptimo frente a San Fernando y aunque no tenían papeletas para sorprender, lo que ocurrió se escapa de un partido normal de la Liga EBA. Los onubenses salieron a rematar rápido pero Xerez empezó contestón, aguantado bien los primeros cinco minutos. No obstante, los de Vadillo apretaron las tuercas y cerraban el primer cuarto 13-26. Ese marcador entraba dentro de la lógica. Pero lo que sucedió a continuación no. El Ciudad de Huelva arrasó a Xerez en los siguientes diez minutos como pocas veces se ha visto. Los locales se mostraban nulos tanto en ataque (solo 5 puntos) como en defensa y al descanso, la diferencia empezaba a ser importante, 18-56.
Con todo cerrado, los onubenses pese a las rotaciones seguían haciendo estragos en Xerez que entregó bandera blanca, siendo toda la segunda parte una tortura para los locales y un paseo visitante. Final con un marcador que difícilmente se volverá a ver, 37-102.
Gymnástica 66 – 97 Huelva
También fue plácida la tarde de sábado para Huelva. Pero al contrario que Xerez, los de Gymnástica al menos mantuvieron cierto nivel para que el resultado no fuera tan sonante.
Como decimos, le bastó diez minutos al equipo de Carrasco para sentenciar el partido. Los que jugaron a su máximo nivel para distanciarse en el marcador del cuadro local, que ya sabía que la presa de esta jornada era un imposible (7-24min10). Al menos a partir del segundo cuarto, una vez Huelva cedió un poco en defensa Gymnástica lograba anotar, aunque seguían sin tener ninguna capacidad en defensa para poner en aprietos a Huelva, que se iba hasta los 52 puntos al descanso (27-52).
Tónica similar en la segunda parte, con un Huelva algo permisivo en defensa pero mordedor en ataque, lo que les permitía ganar tanto el tercer como el último parcial mientras que su rival hacía lo que buenamente podía para evitar un resultado más abultado del final.
